No hay crimen perfecto, ni para los parapoliciales de la Triple A
Escrito por el 27 de octubre de 2023
Año 1974. Tiempos violentos del comisario Alberto Villar y de sus adláteres, como el comisario Jorge Colotto, amos y señores en la Alianza Anticomunista Argentina. Tiempos de atentados y secuestros. Uno de ellos, el del político democráta cristiano Horacio Sueldo quien, paradójicamente, nunca se enteró de que había sido «chupado».